Tuesday, June 05, 2007

Al rescate de la política con cartagena 1815

Al rescate de la Política con Cartagena 1815


Al rescate de la Política con Cartagena 1815

CARLOS JOSÉ CRISMATT C., -
EL UNIVERSAL

Tengo varias razones de peso para hablar sin miedo de política, y voy a concretar en estas líneas lo que se ve en nuestro escenario local. La compra de votos es el punto de partida de estos procesos, que se convirtió en un negocio rentable para personas inescrupulosas. Además, las comisiones de los contratos se convirtieron en el pan de cada día y algunos empleados públicos supuestamente entregan a su jefe politiquero un porcentaje de su salario. Esto, por mencionar unos cuantos ejemplos.

¿Por qué da miedo hablar de política? Por la sencilla razón de que los politiqueros ensuciaron esa palabra y hoy nos toca la ardua tarea de rescatar su reputación.

Política es tener disposición para obrar en una sociedad, utilizando el poder público organizado para unos objetivos provechosos para el procomún. Es enfocar las políticas públicas a las necesidades reales sin ningún interés particular ilícito.

Hoy, debemos pasar de un círculo vicioso politiquero al círculo virtuoso de la política. Es decir, pasar de los malos procesos electorales, malos dirigentes, corrupción e incompetencia, a tener buenos procesos electorales, buenos dirigentes, transparencia, competitividad y desarrollo. Es cambiar ese 10% de comisión por un 10% más de salud, empleo y desarrollo.

Las necesidades de los ciudadanos se resuelven por la vía de los derechos fundamentales y no por la vía de los favores. Los politiqueros hacen que las instituciones sean ineficientes para aparecer como héroes cuando de ayudar a alguien se trata.

Hay que rescatar los principios y los valores de nuestra sociedad, que no son negociables en ningún sentido. Hoy cualquier corrupto es un gran doctor, y es por eso que no podemos permitir que accedan al poder a tomar las decisiones más importantes de nuestra sociedad.

Democracia es el gobierno de la gente, por la gente y para la gente. Es por ello que el grupo “Cartagena 1815, La Heroica No Se Rinde”, conformado por un número representativo de ciudadanos, está dispuesto a colaborar en un proceso de depuración de esos dirigentes inescrupulosos.

Este mismo grupo fue aquel que en el año 2005, con escasos recursos, sin estructura política, y sin logística electoral, se atrevió a enfrentarse a las casas políticas tradicionales de Cartagena y a su maquinaria. La campaña se hizo con altura, coraje y con la valentía propia de los cartageneros.

Más de 40 mil personas reaccionaron ante las urnas, depositando sus votos en blanco como rechazo a la politiquería, la corrupción y la exclusión. A través de “Cartagena 1815, La Heroica No Se Rinde”, hemos continuado el trabajo porque los ciudadanos son nuestra prioridad, y porque queremos una ciudad progresista y con equidad social.

Nos mantenemos firmes en los propósitos de conquistar un espacio de participación ciudadana por la defensa de los intereses colectivos con manejo eficiente y transparente de los recursos públicos.

Buscamos la renovación de las costumbres políticas y la construcción de un nuevo liderazgo basado en la ética, transparencia y eficiencia administrativa, en pro del bien común por encima de grupos o partidos políticos.

En ese compromiso nos sentimos respaldados por los ciudadanos que apoyaron la opción del voto en blanco en la pasada contienda electoral por la Alcaldía de Cartagena, y a quienes ratificamos que seguimos siendo un movimiento local, amplio e incluyente, que refleja la voluntad popular de cambiar, para mejorar, el destino de nuestra ciudad.

Jamás debemos olvidar que ¡La Heroica no se rinde!